No por mucho madrugar amanece más temprano.
Ojos que no ven, corazón que no siente.
Pan para hoy, hambre para mañana.
Pedro que ladra no muerde.
Quien calla otorga.
Quien no arriesga, no gana.
Quien tiene boca se equivoca.
Sobre gustos no hay nada escrito.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
Todos los caminos llevan a Roma.